En el blog anterior hablamos de cómo las marcas deben adaptarse a los nuevos entornos y consumidores. Los últimos dos años han sido como una montaña rusa, y ante esto los clientes buscan o exigen una rentabilidad inmediata en los que se refiere a sus inversiones en marketing. No tienen tiempo de esperar.

Además, esperan vender más a base de posts en redes sociales, y no siempre funcionan así. De aquí la importancia de la omnicanalidad y planear diferentes tácticas – según el perfil o el canal.

Por eso, es importante trabajar en construir marca, independiente, de que necesites promocionarla. Por ejemplo, al construir marca, si tu empresa es una en la que el consumidor o cliente confía, es muy probable que lo compren aún siendo más caro.

Hoy en día, una marca que se preocupa por el medioambiente, también puede crear empatía, incluso FANS de la marca. Según datos de Nielsen, más de la mitad de los consumidores estadounidenses (52,3 %) compran marcas que apoyan causas que les importan; de forma parecida, más de 36 % espera que las marcas que compren apoyen causas sociales.

Entonces quiero concluir en no perder de vista tres puntos:

1. Hay que hacer esfuerzos planeados para permanecer en la mente de los consumidores en todas las plataformas y canales en los que pasan tiempo.
2. Las personas pasan más tiempo en casa o hace más compras por Internet.
3. Los consumidores esperan cada vez más de las marcas que compran.    
4. La confianza en las marcas es un factor que influye significativamente en las compras.

Entonces la tarea es determinar la promesa de valor en función de lo que nuestros clientes y consumidores buscan y a partir de ahí, empezar a construir la marca en los canales más adecuados y directos.