Hoy platicaremos de la importancia de construir marcas confiables. Se dice fácil, pero la verdad es que es, una carrera de largo aliento y de visión periférica; prácticamente todos los días, todos los años y con todos los públicos con los que interactúa o que busca interactuar.
Como consumidores, y dependiendo del nivel de la compra, tomar la decisión correcta de que producto adquirir, requiere de mayor análisis ante la cantidad de opciones que tenemos, y de como nos impactan positivamente cuando las marcas son confiables. Es evidente que las marcas en las que más confiamos, nos ayudan en la decisión de compra, a favor o en contra.
Un ejemplo claro, es la cerveza. Tomamos una marca de cerveza en alguna reunión informal, o a la hora de la comida, !ah¡ pero no vayamos a reunirnos para ver un juego de fútbol americano, porque vamos a correr a comprar y llenar la hielera de la cerveza top del momento. Es el premio de la ocasión.
Una marca confiable generalmente funciona a su favor, sin embargo, en ocasiones es el mismo precio o prestigio, el que pueda ser el motivo para dejar su consumo para después.
Aunque pudiera parecer un mismo proceso al decidir la compra, sin embargo no es lo mismo decidir que tipo de arroz blanco comprar, una decisión relativamente de pocos pesos, versus la decisión sobre comprar un tractocamión, que seguramente valdrá varios miles de pesos.
El primer caso, será un proceso rápido, quizás lo que lo dificulte sea el tipo de arroz especial o gourmet y por otro lado, habrá que hacer un análisis más profundo, compartir y escuchar opiniones, comparar precios, costos de matenimiento, soporte, cobertura y otros factores que influyen en una decisión de compra de esta naturaleza.
Pero ¿qué es lo que nos genera la confianza como consumidores? Considero que el recorrido total de compra y la experiencia final con el producto o servicio, van moldeando la aceptación. Conocer bien “¿cómo nos fue?” durante el recorrido, en cada punto de contacto, en cada momento de verdad. De manera que podríamos empezar por:
- Brindar la información completa y necesaria sobre el producto o servicio.
- Tener un alto conocimiento de la categoría del producto o servicio.
- Contar con recomendaciones o testimonios de los beneficios planteados por la marca.
- La experiencia de compras previas.
- Trabajar en construir una fuerte conexión con la marca.
Los mensajes deben ser oportunos y relevantes para las necesidades cambiantes de los usuarios, que dependen en gran medida, de donde se encuentren dentro de su recorrido de compra.
Según Think with Google, los consumidores afirman que un contenido relevante alineado con sus intereses y necesidades, es más importante que áquel basado solo en información personal.
Como mercadólogos debemos buscar el equilibrio entre ambas. Según el estudio de Google, el 88% de los consumidores mexicanos quiere que las marcas les demuestren que comprenden sus necesidades y el 76% desea que esa comprensión, se refleje en las comunicaciones de la marca.
Todo un desafío para las marcas, cuando el consumidor actual navega por múltiples categorías, realiza investigaciones, reúne información, compara precios y agrega otros productos similares a los carritos de compra.
A pesar del aumento de los puntos de contacto en todas estas actividades, las personas saben dónde buscar respuestas confiables. La apertura de los consumidores hacia nuevos productos y servicios significa que la lealtad hacia las marcas, ya no puede darse por hecho. Existe una clara tendencia del consumidor hacia lo que conoce, pero le entusiasma su afición por nuevas opciones.
Es aquí donde una marca confiable hace su rol. Hace más fácil la decisión de compra, aunque el comprador esté seguro de que existen mejores alternativas. Las personas tienden a recompensar a las marcas que son capaces de simplificar su recorrido para adquirirlos, aumentar su conocimiento y comprender sus necesidades.
Al confiar en las marcas que reflejan un entendimiento claro de las necesidades de los consumidores, éstos, pueden estar seguros de que lo que están comprando, vale la pena. Las marcas se benefician cuando los consumidores se sienten más seguros; además de que brindan información relevante que se conviertenen métricas valiosas
Así que ayudemos a navegar por los complejos recorridos de compra, es una forma de empoderarlos.
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