Estudiemos la información que realmente nos sirva para optimizar nuestras estrategias comerciales y de comunicación.

Hace varios años hablábamos de la importancia del big data como nutriente para conocer mejor a nuestra audiencia y su comportamiento, convirtiéndose en una clave el saber qué información debemos analizar, ya que en la actualidad circula demasiada, prácticamente de todos los tópicos que puedas imaginar.

Después de este tremendo vuelco que ha dado la vida, en todos los órdenes, la información se convierte en una herramienta que puede dar un impulso real en el desarrollo de la creatividad en varios sentidos, y un útil apoyo que servirá a anunciantes y creativos para inspirarse en crear contenidos según los gustos e intereses de los usuarios.

Te servirá también para determinar los mensajes, las formas, gráficos o audiovisuales a enviar, así como planear una mezcla de medios más eficiente.

Ahora, este 2020 nos ha hecho reflexionar sobre la importancia, más que nunca, de saber escuchar, de ser empáticos y tener la capacidad de conectar con las personas y sus formas de vida.

Todo esto con un ingrediente clave: la capacidad de conectar ágilmente, ya que todo está cambiando muy rápido. De no ser así, ponemos en riesgo todo, y muy pronto, ser irrelevantes para nuestro mercado.

Sabemos que la creatividad y la inspiración son algo personal, sin embargo, al saber desmenuzar y analizar la información, tenemos una gran posibilidad de lograr comunicaciones que nos conecten de una manera significativa.

Entendiendo esto, quisiera plantear tres ideas que nos pueden ayudar a analizar bien la información y los insights que nos permitan crear contenido relevante.

Profundiza en conocer mejor a tu audiencia.

Este es un fundamento para realizar cualquier campaña o idea. Debemos ir más allá de solo conocer edad, profesión, género; como personas somos más que eso. Hay que explorar y analizar con mayor profundidad para enriquecer esos perfiles. Matizar y especificar pueden ser elementos detonadores para una gran idea. Además, es algo que todo equipo creativo con el que trabajes tus campañas agradeceremos.

Aquí va un ejemplo: ¿Qué es lo que los consumidores o clientes están buscando de tu negocio o producto? ¿Qué otros intereses pueden tener? ¿Con que anticipación planearán sus compras en este momento? ¿Cómo evolucionan sus decisiones dentro del “viaje” del cliente?

Descubre o promueve nuevos usos.

Muchas veces los productos o servicios que vendemos pueden ser un detonante para algo mayor -ya sean blogs, podcasts, videos, recipientes de vidrio, etc-. Explorar la creatividad de nuestros clientes casi siempre nos ayuda a descubrir formas únicas de cómo utilizan nuestros productos, y saberlos identificar esos usos nos puede generar ese vínculo, además de permitirnos innovar en productos y estrategias de contenido, sin dejar de ver que esto puede funcionar o tener mayor relevancia en lugares específicos.

 A la velocidad del hoy…

Ya no podemos poner el avión en piloto automático y dejarlo funcionando. No olvidemos que los consumidores están hiperinformados, hipervinculados e hiperconectados. Ahora hay que estar al pendiente, día con día, porque esto evoluciona a gran velocidad; y nuestra competencia también, o al menos así creo que debemos pensar.

También quiero dejar claro que la velocidad no sacrifica la creatividad si tenemos y conocemos los perfiles de los clientes, sus nuevos ciclos de compra y lo que es relevante para ellos.

Las marcas y creativos que vemos la data como una oportunidad creativa, podremos reimaginar nuestras audiencias, inspirarnos y evolucionar.