Vamos a discutir un tema de gran relevancia: Employer Branding.

Desde el punto de vista económico y social, resulta positivo debido a la disponibilidad de trabajo y la oportunidad de mejorar el nivel de vida. No obstante, por otra parte, se presentan ‘pérdidas’ de tiempo y dinero ocasionadas por la alta rotación en las empresas.

Contratar personal, cuesta en varios sentidos: el costo del staff o servicios responsables de la atracción de personal, la inversión en difusión, tiempo de entrevista, uniformes, capacitación, y otros más para que al paso de unos meses, cambien de trabajo.

Por eso ha tomado mayor fuerza el EMPLOYER BRANDING, o la MARCA EMPLEADORA. Ya que la empresa moderna no solo debe trabajar en darle difusión a los sueldos y prestaciones que ofrece a los candidatos, sino en construir la imagen que busca proyectar hacia sus propios empleados, lo cual se traduce en una mayor fidelidad (pertenencia) de los empleados.

Un estudio colaborativo realizado por el Consejo de la Comunicación, AMCO y la agencia Mkt Clan, destaca que este año las empresas en sus estrategias para atraer y retener talento enfocaron sus esfuerzos en 1) centrarse en los valores y cultura de la organización, 2) convertir a los colaboradores en embajadores de marca y en utilizar múltiples canales de comunicación para llegar a audiencias diversas.

Para el 2024, se espera un cambio estratégico. Las empresas deberán planear:

1) Como mejorar la comunicación

2) Fortalecer su presencia online

3) Desarrollar programas de capacitación

4) Priorizar la diversidad en la selección

5) Implementar trabajo remoto

6) Colaborar con causas sociales

7) Dar voz a los colaboradores.

Es fundamental que se pueda cuantificar y evaluar el Employer Branding. Esto implica realizar encuestas, evaluar la satisfacción de los colaboradores y llevar a cabo un seguimiento para determinar la efectividad de las estrategias implementadas.

Vamos planeando la estrategia para 2024.