Ahórrate mucho tiempo y esfuerzo con estos consejos para comunicarte efectivamente con tu diseñador (puestos “en papel” por una diseñadora gráfica).
Ya seas mercadólogo, o tengas tu propia marca, al momento de solicitar un trabajo de diseño es esencial tener una buena comunicación con el diseñador, para lograr plasmar el concepto de manera gráfica y obtener los resultados deseados.
Te compartimos algunos tips básicos para que esta comunicación sea efectiva.
1. Ser claro y concreto
Recuerda que por más bueno que sea el diseñador, no puede leer mentes, por esto debes tratar de comunicarle lo más claro posible el concepto que se busca para el proyecto.
Para esto se utiliza un brief (resumen ejecutivo), donde se deben incluir la mayor cantidad de detalles e historia sobre la marca, información sobre el mercado meta al que va dirigida, como su edad, nivel socioeconómico, intereses, etc., y cuál es el mensaje que se busca transmitir.
Si eres diseñador y el mercadólogo (o cliente) no tiene muy claro el estilo gráfico que se busca para la marca, una herramienta que puede ser muy útil es buscar imágenes o conceptos de referencia, incluso puedes armar un “mood board” con colores, fotos, o tipografías que sirvan como inspiración y te permitan presentar el concepto creativo antes de comenzar a diseñar.
2. Especificar los detalles técnicos
Es importante que desde el comienzo del proyecto se acuerden aspectos como las fechas de entrega, para que el diseñador pueda programar sus tiempos a partir de estas; los medios en los que se va a utilizar el diseño, ya sea medios impresos, gran formato, medios digitales, etc., con el fin de que el diseñador tenga clara cuál es la medida en que debe hacer los archivos, el modo de color (ya sea CMYK o RGB) y la calidad que el diseño va a requerir; ente otros aspectos que permitan tener una mejor organización en el proceso.
3. Dar una buena retroalimentación
Si durante el proceso de diseño, consideras que no se está llegando al resultado deseado o que el diseño se está yendo por una dirección que no es la adecuada para la marca, en lugar de utilizar frases como “no me gusta” o “estoy buscando algo diferente”, que son frases muy ambiguas, intenta decir “este estilo quedaría mejor con la marca” o “funcionarían mejor colores más brillantes, o más neutrales”.
Ser puntual en lo que consideras que no está funcionando del diseño, permitirá guiar al diseñador a la dirección correcta, en lugar de alejarlo.
4. Mantener la mente abierta
En ocasiones tenemos una idea muy clara sobre la imagen que queremos para la marca, sin embargo esta idea puede no ser visualmente adecuada para el mercado meta, o puede que gráficamente comunique un mensaje diferente al que se quiere transmitir.
Recuerda que contrataste a un diseñador por una razón, porque es profesional en el área.
Mantente abierto a sus sugerencias y las propuestas que haga, ya que por lo general las hacen ya sea por experiencia o por conocimientos técnicos.
Si consideras que sus propuestas van alejadas a lo que se propone en el brief, coméntalo para llegar a un acuerdo en el que ambas partes estén satisfechas.
Para cerrar el tema, cabe mencionar que al igual que en todas las relaciones interpersonales, ser respetuoso y amable en todo momento es clave para tener una comunicación efectiva.
El hablar claramente nos puede ahorrar mucho tiempo y dinero, tanto al cliente como al mercadólogo y diseñador, así que si tienes alguna pregunta o comentario durante el proceso de diseño, no dudes en hacérselo saber al diseñador, recuerda que el buen trabajo en equipo lleva a mejores resultados.
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