Para que tu negocio no se pierda entre 3000 anuncios al día, debes asegurarte de estar ayudando constantemente a tus clientes a apreciar tu marca. ¡Conoce cómo!

Y tú, ¿aprecias o deprecias tu marca?

Por un lado, toda empresa quiere construir una marca fuerte y, poco a poco, ir consiguiendo consumidores leales. Sin embargo, muchas veces no invierten el suficiente tiempo, dinero o esfuerzo para lograrlo. No sólo en relación a la publicidad, el logotipo, etc. sino en lo que se vuelve más importante a través del tiempo: una estrategia de marca que vaya creando una relación “apasionada y duradera” con el cliente.

Si eres de los negocios que no está invirtiendo en su branding y si no estás enfocando los esfuerzos necesarios a la construcción de tu marca, la realidad es que la estás depreciando. Recuerda que para hacer que tu marca sea reconocida por los demás, debes ser el primero en apreciarla.

La recompensa de apreciar tu marca

Apple, indiscutiblemente, es un ejemplo de una gran empresa que aprecia su marca. No cualquiera logra que las personas se amanezcan haciendo fila para adquirir su nuevo modelo de smartphone -muchas de ellas sólo para “renovar” su equipo de esa misma marca-. Otro ejemplo es Tesla, con 400,000 personas dispuestas a dar un anticipo de $1,000 dólares por un vehículo que aún no existe. ¿Cómo lo logramos en nuestro negocio?

Aterricemos en el mundo real

Independientemente de si lo que manejamos es una pyme o un corporativo multinacional, debemos darnos a la tarea de desarrollar estrategias de marca que mantengan un equilibrio entre los factores racionales y los emocionales que comunicaremos a clientes y consumidores.

Diariamente estamos expuestos a más 3,000 mensajes publicitarios; 1,100,000 mensajes al año, en otras palabras,  tenemos contacto con dos marcas cada segundo. Nos queda claro que el consumidor es continuamente distraído; al caminar, platicar, mirar, buscar, textear, googlear, etc. Por eso, como marca hay que trabajar mucho en conocer a la perfección lo que hace sentir bien a nuestros clientes leales; cómo continuar “apapachándolos” para generar engagement.

La idea de marca

Debemos enfocarnos constantemente en cómo capturar -y retener- la atención de los clientes, con una idea simple y única que continúe con el impacto de nuestro mensaje como si fuera la “primera vez” que se transmite. Un concepto que comunique la propuesta de valor; que inspire, motive y brinde el sentido de pertenencia.

A esto lo denominaremos idea de marca; tenerla definida nos permitirá organizar todo nuestro branding. Podemos dividirla en cinco puntos importantes:

• La promesa de la marca. Se refiere a la idea que conecta con el cliente y se distingue: empaque, logo, slogan.
• La historia de la marca. La que mueve a los consumidores hacia la marca: publicidad y medios.
• Ideas innovadoras. Es decir, lo que mantiene a la marca actualizada y vigente. Un ejemplo es el desarrollo del producto.
• El momento de compra. La manera en que se llevan a cabo los sistemas y el ciclo de compra. 
• Experiencias felices. Cuando la experiencia de compra consistentemente excede la promesa, consiguiendo la lealtad del consumidor. Esto comienza en la cultura interna de la empresa; valores y motivación, que se refleja en la atención al cliente.

En resumidas cuentas, a través de una idea integral de la marca, lograremos que nuestros clientes aprecien lo que tenemos para ofrecerles. Para evitar depreciar tu marca, ¡aprende a desarrollarla y comunicarla!

Yo soy Jorge Vázquez, director de la agencia Visual Creativos. ¿Necesitas ayuda con tu branding? ¿Quieres aprender a desarrollar tu idea de marca? En Visual, estamos para servirte.