No sólo “le pongas nombre” a tu proyecto, producto o servicio. ¡Dale un branding ganador! Conoce por qué es crucial seguir un proceso creativo para nombrar tu marca.
¿Qué haríamos si no tuviéramos nombres? ¿Cómo nos identificaríamos en nuestra sociedad? Seguro sería bastante complicado referirnos a cualquier concepto, lugar o persona.
Lo mismo pasa con el nombre de las marcas. Su objetivo es, meramente, ayudar a los consumidores a elegir mejor lo que están buscando. ¿Cómo podemos lograrlo? Indaguemos un poco sobre el tema.
El nombre funciona como “atajo”.
Este facilita la toma de decisión al elegir un producto o servicio, y a partir de esta elección nace la conciencia, gusto, y la lealtad por la marca. Intel es una buena referencia de branding, ya que su nombre actual proviene de un compuesto de las palabras de su nombre original: Integrated Electronics Corporation. Es importante que el nombre de tu marca no sea demasiado genérico, pero que sí comunique el giro o industria a la que pertenece. ¡No vayas a confundir a tu posible cliente!
El nombre dicta el tono-personalidad de la marca.
Un buen nombre le ayuda al negocio a comunicar la esencia de su producto o servicio, así como sus beneficios o atributos. A través del tiempo y con el uso constante, es como suele convertirse en un valioso activo y propiedad intelectual para la empresa. Un muy buen ejemplo es Amazon, ya que se estableció al buscar una palabra que le diera un nombre que fuera poderoso pero y a la vez misterioso y exótico, que también pudiera resultar común y familiar a la gente. ¡Sí que lo lograron!
El nombre va más allá de la creatividad y el arte.
Por supuesto, sí hace falta seguir un proceso creativo para darle nombre a una marca. Podemos tomar como modelo la marca Apple; Steve Jobs en su biografía, relata que se le ocurrió utilizar ese nombre -mientras seguía una dieta de fruta- porque sonaba “divertido, enérgico y nada intimidante”. Además, porque limaba las asperezas de la palabra ‘computer’ y, estratégicamente, para adelantar a Atari en la lista telefónica. Evidentemente, Jobs supo darle a su marca un toque original, y a la vez, funcional.
Después de analizar los anteriores casos de éxito, se podría decir que el secreto está en complementar el pensamiento creativo con la estrategia. Así, podremos expresar justo lo que buscamos para comunicar los beneficios y atributos de lo que ofrecemos, facilitando entonces la decisión de compra al consumidor. ¿Estás a punto de ponerle nombre a tu marca? ¡Recuerda lo que acabas de leer!
Yo soy Jorge Vázquez, director de la agencia Visual Creativos. ¿Te gustaría generar un buen branding a partir del nombre de tu producto o servicio? ¿Quieres asegurarte de seguir el proceso adecuado para nombrar tu marca? En Visual, estamos para servirte.
Deja un comentario