Decir que la segmentación por edad y sexo ya no funciona puede sonar un poco extraño, como mercadólogos lo aprendimos desde los primeros días en la universidad: segmentación demográfica, lo tenemos grabado en la mente.
Hace unos años, antes de la era digital, este tipo de segmentación era una de las únicas maneras de llegar al público deseado, encontrar información más detallada era difícil y muy costoso. Pero ahora, con los grandes cambios tecnológicos que estamos viviendo y el acceso a Big Data, la segmentación conductual se esta volviendo cada vez más importante.
Existen diferentes herramientas que nos pueden ayudar a entender y aplicar la segmentación por comportamiento.
Una de ellas es la Pirámide de Valor, la cual nos explica cómo los servicios o productos cumplen diferentes necesidades en la vida de una persona, desde lo funcional hasta llegar a crear un impacto social en su vida, siendo este último el mayor valor que le puede aportar un producto o servicio al consumidor.
Es importante saber que para poder llegar a este último nivel, el cliente tiene que percibir que lo que le esta ofreciendo la empresa cumple con al menos uno de los otros tres niveles.
En marketing, las pirámides son muy utilizadas, por lo que esta otra herramienta la encontramos en el mismo formato.
La Pirámide de Lealtad del Cliente nos ayuda a medir el comportamiento que tienen los consumidores hacia nuestra marca, para que, dependiendo del nivel en el que se encuentren, podamos aplicar distintas estrategias.
Por ejemplo, imaginemos que queremos desearle una Feliz Navidad a nuestros clientes. Dentro de nuestra base de datos sabemos que existen diferentes tipos de clientes, los más leales y los que compran esporádicamente, lo ideal seria utilizar una estrategia diferente para cada uno de estos grupos.
Y así como estas, hay muchas herramientas que nos explican que, si segmentamos únicamente por edad y sexo, nuestro mensaje no tiene el mismo efecto.
A pesar de esto, sabemos que la información demográfica no esta obsoleta ya que sigue siendo una parte importante de la segmentación, pero debemos tratar de evolucionar a una segmentación mucho mas detallada en donde las necesidades y los comportamientos de los consumidores sean la base de los mensajes que vamos a transmitir, para así poder dejar el máximo impacto posible.
En colaboración con: LAM. Mariana Correa
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